A estas alturas de la película, cuando ya está todo escrito, no hay mucho más que añadir sobre la implementación de una estrategia SEO multi-idioma en un sitio web. Aún así, siempre hay alguien que me pregunta sobre el tema. Vamos a ver si es posible poner algo de orden.

Esta entrada es la primera de una serie de posts con recomendaciones, buenas prácticas y consejos para la implementación. La guía consta de 3 partes:

  1. SEO Multi-idioma I: Geolocalización
  2. SEO Multi-idioma II: Localización orientada a SEO
  3. SEO Multi-idioma III: Implementación de etiquetas hreflang (sistema solo para Google y Yandex).

Geolocalización de un sitio web

La geolocalización de un sitio web, consiste en ubicar nuestros contenidos en un entorno físico próximo al usuario. El principio es simple: cuanto más cercana esté nuestra página a un usuario, mayor será la relevancia en los resultados de búsqueda de ese usuario. Es decir, nuestro sitio web mejorará su posicionamiento para una ubicación concreta.

Tiene toda su lógica. Si, por ejemplo, tenemos un sitio web donde vendemos pan a domicilio en el área metropolitana de Barcelona, no tiene ningún sentido que nuestro sitio web aparezca en los resultados de un usuario que busca comprar pan en Lima (Perú).

¿Cómo determina Google donde está ubicada mi página?

  1. Domino ccTLD: Dominio con código de país (.es .fr .uk, etc). Estos dominios ofrecen una información clara al buscador sobre el ámbito geográfico al que va dirigido un sitio web. Del mismo modo que Google prioriza un .es para España, lo penaliza para cualquier búsqueda que se realice desde fuera del Estado Español.
  2. Orientación geográfica del dominio: En la Consola para Webmasters de Google se puede orientar geográficamente un Dominio, un Subdominio o un directorio de nuestro sitio web. De este modo, es posible segmentar geográficamente un sitio genérico en su totalidad (.com .net, etc), o realizar segmentaciones de distintas partes del dominio.
  3. IP del servidor: Durante algún tiempo, Google tenía en cuenta la ubicación física por un principio de velocidad de carga. Cuanto más cercano, mayor velocidad. En la actualidad, con la existencia de CDNs, esto deja de ser un factor relevante para el posicionamiento. Aún así, ayuda.
  4. Geolocalización de enlaces entrantes: Google cruza los datos de geolocalización de todos los sitios web con enlaces entrantes a nuestro sitio, de modo que puede establecer el entorno o “cosmos” en el que se alberga nuestra web. Si nuestra web está geolocalizada en España, no es normal que todos los enlaces procedan de sitios web en Chino y ubicados en Tailandia. Es una buena manera de detectar la compra de enlaces ;).
  5. Domicilio del titular del dominio: Aunque parezca mentira, Google consulta los registros para saber quien es titular del dominio y su domicilio. De este modo, puede establecer una vinculación entre la página, el dominio, el titular y la ubicación geográfica.
  6. Existencia de perfiles en Google My Business con oficinas localizadas, contactos, teléfonos, etc. Si nuestro e-commerce de pan a domicilio tiene un sitio físico, debemos dar de alta las oficinas o la tienda en Google my Business, donde establecemos la ubicación exacta y datos de contacto. Este punto sea, quizás, uno de los más relevantes.

Con esto, ¡nuestro sitio ya estará segmentado y geolocalizado!



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